Propuestas de AMLO: ¿Qué es lo que nos espera los siguientes 6 años?

Las propuestas proclamadas por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pusieron muchas veces en duda su capacidad para concretar un objetivo, fueron razón de debate entre políticos, empresarios y la sociedad, porque el candidato no precisaba cómo llevaría a cabo esos proyectos que daba a conocer en sus presentaciones en campaña, incluso en videos publicados en sus redes sociales.

Una vez que comenzó a trabajar en el cambio de sexenio, notamos que ofrece transparencia y argumentos válidos en cada una de las reuniones en las que se presenta, entonces se ha logrado descartar –casi al 100%- la posibilidad de enfrentar un desequilibrio económico en México durante su gobierno.  

Principales compromisos pactados

Autonomía del Banco de México para lograr un equilibrio macroeconómico. No se pretende tomar partido en las decisiones que tome el Banco de México. Mucho menos aumentará el déficit, por el contrario, se buscará que exista cero déficit. Además no habrá aumento de impuestos, llámese IVA e Impuesto Sobre la Renta (ISR); en resumen, se mantendrán los mismos impuestos y las mismas contribuciones.

El principal punto se trata del financiamiento del gasto público, que de acuerdo al plan de combatir la corrupción conlleva a reducir el gasto corriente que ha crecido muchísimo en los últimos gobiernos;  terminar con los privilegios de ciertos cargos es la prioridad. Los fondos se utilizarán para el desarrollo general. Asimismo, el recorte del gasto corriente permitirá que aumente la inversión pública, la cual se utilizará como capital semilla y se complementará con la inversión privada para impulsar proyectos productivos.

Reconstruir la reforma fiscal se volverá un reto para recuperar el daño ocasionado en el sector productivo del país. Finalmente se crearán más empleos para lograr el crecimiento.

Ley de amnistía y reducción de penas

La supuesta amnistía para los líderes criminales, será una decisión sometida a la consulta ciudadana. La propuesta de López Obrador para garantizar la paz, consiste en explotar las posibilidades para disminuir la violencia en México, el decreto a la amnistía significa escuchar a las víctimas… desde otra perspectiva significa pactar con el gobierno de Estados Unidos que lleve a cabo campañas para aminorar el consumo de drogas.

La pobreza ha ocasionado que los productores decidan tomar otro camino, aparentemente fácil pero peligroso, pero que les deja mayores ganancias. Por ello, en el plan de AMLO se convocará a representantes de Derechos Humanos, líderes religiosos, a la ONU y otros organismos nacionales e internacionales para elaborar un plan de reconciliación y paz para México, donde se analice si podría haber o no amnistía para quien haya cometido un delito.

De acuerdo a Olga Sánchez Cordero, titular para la Secretaría de Gobernación -del equipo de Morena- para combatir la inseguridad, sí se planteará una ley de amnistía pero también se propondrá una reducción de penas.

El nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, ¿se cancela o sigue?

Hubo mucha polémica cuando López Obrador dijo, que en caso de ganar la presidencia de México, se cancelaría el proyecto del nuevo aeropuerto, esto a pesar del volumen de inversiones implicadas y el avance de la obra. Políticos y grupos empresariales fueron los que rechazaron la postura del líder de Morena.

El argumento para detener la construcción, subrayaba que el gasto había sido excesivo, que los impactos en el medio ambiente también sobrepasaron los límites y que no valía la pena dejar de usar un aeropuerto que ya estaba construido y además había sido remozado.

AMLO ha propuesto construir dos pistas de aterrizaje en el Aeropuerto Militar de Santa Lucía como solución a la saturación actual del aeropuerto; no obstante, consciente de los hechos dijo estar dispuesto a llegar a un acuerdo con los empresarios, y así lanzar una convocatoria para concesionar la construcción y operación del nuevo aeropuerto, como última opción, aceptará mantener el proyecto actual.

Rescatar el sector energético

En el nuevo sexenio será importante impulsar la producción nacional de energía, generar mayores alternativas de energías renovables, así como fortalecer Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, con el objetivo de reducir la dependencia energética del exterior.

López Obrador ha prometido analizar los contratos derivados de las licitaciones energéticas, revisar la actual explotación de hidrocarburos y la inversión privada -que el gobierno de Peña Nieto concedió-, además de modernizar y construir nuevas refinerías, e impulsar la extracción de gas.

¿Qué otras propuestas nos han dado mayor claridad para lo que nos espera los siguientes seis años?

AMLO: ¿soluciones contra la corrupción o castillos de arena?

observaciones en una auditoría pública

Actualmente, México ocupa la posición 135 en los parámetros de corrupción a nivel mundial, sólo por debajo de seis países africanos, cinco del Medio Oriente y desde luego, en América Latina, de Venezuela.

Es considerado una de las economías más poderosas de América Latina. Por otra parte, países como Argentina, Costa Rica, incluso Brasil y Colombia presentan índices muchísimo más bajos en cuestiones de corrupción e impunidad.

¿Será que el sexenio que está por terminar dejó sumamente dañado al país en cuestiones de economía, desarrollo y reformas? Después de un saqueo de millones de pesos, orquestado por varios funcionarios del PRI, y una deficiente toma de decisiones por los altos mandos, sólo queda una impagable deuda externa, una inflación pronosticada del 27% y una nombrada ‘mafia del poder’ imposible de exterminar.

La pregunta es: ¿López Obrador de verdad tiene la capacidad para acabar con la corrupción, la pobreza y los problemas económicos del país?

Hasta la fecha, el candidato López Obrador se jacta de que será siempre un presidente honesto, que pondrá en práctica un plan de austeridad y de transparencia en los servidores públicos, incluso que suspenderá la pensión a los expresidentes; que si bien no supone un gran ahorro o cambio en la economía del país, es una propuesta capaz de llenar de esperanza a los ciudadanos menos desfavorecidos.

En cuestiones de corrupción, transparencia y rendición de cuentas, AMLO planea eliminar a todas las empresas fantasmas y dar transparencia a las licitaciones públicas que tienen el objetivo de contratar proveedores del sector privado, lo cual ya existe, pero no es algo que se haya puesto en práctica durante el sexenio pasado; es más, la ausencia de dicha medida propició las triangulaciones con universidades y empresas fantasmas para desviar millones de pesos del erario.

También, tiene en la mira el desarrollo de los jóvenes, AMLO tiene planeado crear un programa social que ayudará a ese sector poblacional que no estudia ni trabaja, con un plan de becarios para que tengan oportunidades de estudiar y trabajar: ‘becarios sí, sicarios no’.

Para financiarlo, nuevamente hace alarde de su combate contra la corrupción, la cual dejó un déficit de 500.000 millones de pesos al año; con esa recaudación, AMLO podría cumplir su compromiso, según él. Eso sí, siempre y cuando cumpla ‘su sueño’ de eliminar la corrupción de tajo.

No obstante, muchos expertos en economía discrepan de los intentos de financiamiento de López Obrador, ya que la única forma de llevar a cabo varios de sus programas sociales, sería elevando la recaudación fiscal, cosa que él jura no será una opción en su gobierno.

El líder de Morena se ha abanderado como héroe de la nación y fiel combatiente de la nación; la gente confía en él o simplemente tiene la esperanza de no seguir empobreciéndose más, ni vivir de las sobras de los fallidos programas sociales de Sedesol.

Sin embargo, este defensor también ha tenido sus deslices con la corrupción o al menos hay fuertes sospechas en su contra, sólo que con el paso del tiempo, se olvidan. Uno de los más sonados fue cuando estuvo como Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, ahí enfrentó un proceso de desafuero por desatender una orden judicial que le impedía construir en un terreno expropiado.

Se especulaba que la acusación era más que nada para evitar que fuera candidato presidencial y finalmente se retiraron las imputaciones. Es importante señalar que lo más grave fue cuando tres de sus allegados políticos, René Bejarano, Gustavo Ponce y Carlos Ímaz, fueron acusados de lavado de dinero y corrupción.

Después de haber sido procesados y pasar un tiempo en la cárcel, se rumoraba de su unión a la campaña de AMLO; aunque sólo Bejarano lo admitió públicamente en un mitin, mientras que de los otros dos no hubo pruebas contundentes.

Para acabar con la corrupción hace falta más que puras buenas intenciones, hasta ahorita, AMLO menciona que va a acabar con la corrupción pero nunca dice cómo, y no nos referimos a quitar o poner leyes, ni a reforzar los procesos de transparencia, hace falta plantear todo un sistema anticorrupción en el cual no participe la clase política.

Quizá, la sociedad civil es quien deba ocuparse de ello, por medio de un plan de vigilancia y transparencia, porque volver a confiarle a un político la integridad del país es poco viable, ya que no es para nada una posibilidad que la clase política renuncie a su impunidad y por ende a sus privilegios.

Por otro lado, al parecer la cultura para los candidatos presidenciales no es un tema relevante, ya que poco han dicho al respecto. Tal vez desde ahí debería comenzar el señor Obrador y demás políticos, pues la cultura es un elemento clave para la evolución y prosperidad de una sociedad.

Elecciones 2018: el fraude que se ve venir

Al parecer, el partido  que resulte vencedor dentro de una contienda electoral es aquel que más dinero le inyecta a su campaña y no el que obtiene mayor número de votos en las urnas. Y, por lo visto, en estas Elecciones 2018 no será la excepción. Las estrategias y los envites millonarios ya se cocinan varios meses antes del resultado.

Para muchos altos mandos ha sido una sorpresa que el candidato con más ventaja sea totalmente adverso a sus planes, que de nueva cuenta el PRI vuelve a caer con más fuerza y que el candidato presidencial del PAN no le pise siquiera los talones al candidato de Morena.

Según la más reciente encuesta realizada por el Reforma, AMLO crece cuatro puntos y Anaya sigue perdiendo votos; incluso, el candidato de Morena supera el 50% de las preferencias. Si bien para muchos el resultado no es alentador para sus intereses, es una consecuencia normal después de experimentar el fiasco del PRI y el PAN en el poder.

Delitos electorales y fraude

Por otro lado, hay empresarios que de forma sútil tratan de advertir a sus empleados del peligro de votar por un partido ‘populista’, como es el caso de Héctor Hernández-Pons Torres, director de Herdez, quien advirtió sobre los daños colaterales que enfrentaría la economía del país si AMLO ganase la presidencia.

Las propuestas del candidato de Morena, hacen que tiemble varios empresarios, sobre todo aquellos que están involucrados en la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

Por otro lado, El doctor Jaime Cárdenas, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, afirmó que el PRI dará una estocada final durante la madrugada del 2 de julio, donde mágicamente el candidato presidencial José Antonio Meade encabezará el porcentaje de votos.

Se espera un plan muy similar al de las elecciones del año pasado en el Estado de México, donde por medio de programas sociales, compras de votos y fuerza militar, el PRI se haría ganador. Podría incluso afirmarse que la aprobación de la nueva Ley de Seguridad interior es para combatir a la ciudadanía que no acepte otro sexenio con el partido tricolor al mando.

Partidos políticos… con necesidades económicas enormes

Parece que el presupuesto, ya de por sí escandaloso, que otorga el INE a los partidos políticos para sus campañas no es suficiente, pues la ASF detectó desvíos de recursos que asciende a 247 millones de pesos y contratos con empresas fantasmas entre 2012 y 2016 para poder financiar su camino hacia el poder en estas elecciones.

En época electoral se gasta once veces más de lo permitido y por lo visto, el presupuesto que es designado de forma legal es sólo un tercio de lo que en realidad despilfarran y se reporta. El objetivo es sacarle el mayor provecho a la campaña, tanto en publicidad que beneficie su discurso, como en movimientos ilícitos que aseguren su estadía en el poder.

El fraude se puede financiar, pero un programa de blindaje electoral ¡Imposible!

En cuanto a tomar medidas preventivas para evitar delitos electorales, la intención es lánguida. El INE no cuenta con el presupuesto, ni la tecnología para blindar las elecciones y lo que es peor, se cree que el fraude incluye a la institución como principal colaborador.

También muchos medios de comunicación de renombre hablan sobre un software elaborado con la intención de alterar los resultados, el cual ya fue financiado para que los intereses de por medio se lleven a cabo. Sólo necesitan la noche del 2 de julio para acomodar todo y anunciar al ‘ganador’.

También es importante recalcar que la impunidad y la corrupción mexicana han debilitado y dañado a las instituciones, ahora su misión ya no tiene validez ni credibilidad. Sin importar que las inimaginables sumas millonarias salgan a la luz, siempre hay vacíos legales que disfrazan a la corrupción de inversiones para el bienestar del país.

Quizá el próximo presidente de México ya esté confirmado, únicamente falta las elecciones para que el pueblo se entere; mientras tanto, habrá que ver la reacción de la ciudadanía, la cual ya fue engañada en 1988 cuando quedó electo Salinas de Gortari; en 1994 ,con una personalidad gris y tan poco empática como Ernesto Zedillo; en 2006, Calderón; por último, EPN y su triunfo del 2012. ¿Los votantes habrán aprendido algo o simplemente le cambiarán al Mundial después de que les anuncien el fraude del 2018?