El mecanismo inicia a partir de un caso concreto, cuyo examen minucioso permita advertir objetivos mayores al interés del cliente en lo particular, para proceder a la judicialización de ese caso como ejemplo emblemático de la vulneración de derechos humanos, con la finalidad de impulsar la implementación de soluciones tanto para las personas directamente afectadas, como para el resto de la colectividad en situación de vulnerabilidad.
Los resultados de un litigio estratégico pueden transformar la realidad social en forma más rápida y eficiente que otras figuras jurídicas (iniciativa ciudadana, participación en la planeación, etc.) por medio de las cuales el legislador concede potestad a los ciudadanos para activar a los órganos del estado que crean y modifican situaciones jurídicas concretas