A pesar de que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se vislumbra como el núcleo potencial de desarrollo en el Valle de México, es un hecho que el impacto ambiental y urbano que dejará en la CDMX tendrá secuelas a corto, mediano y largo plazo.
Es verdad que sigue en consulta si se terminará la obra del proyecto inicial, pero también es cierto que las lleva por ganar. El NAIM abarcará una superficie de 4,000 hectáreas, y su zona de influencia se extenderá por más de 20,000 hectáreas en municipios como Texcoco, Chimalhuacán, Atenco, Chicoloapan, Nezahualcóyotl y otros 7 municipios del Estado de México; mientras que, al oriente de la CDMX incluye directamente las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztacalco, Venustiano Carranza e indirectamente Iztapalapa y Tláhuac.
La importancia de hacer referencias a las zonas involucradas o afectadas en el proyecto, es porque la Zona Metropolitana cuenta actualmente con 21.1 millones de habitantes y 2,304 kilómetros cuadrados; por su parte, la región del nuevo aeropuerto incluye 560 kilómetros cuadrados y representa 24.3% de la superficie urbanizada.
El oriente del Valle de México se ha caracterizado por ser una región representada por el caos territorial; por la pobreza, la escasez de servicios, los deplorables espacios públicos, las pocas oportunidades de empleo y de desarrollo para sus habitantes. Aquí, aunque no queramos generalizarlo, la degradación urbana y ambiental es común. ¿La llegada del NAIM será capaz de cambiar su suerte?
El tema económico es algo muy importante, seguramente se generarán más y mejores empleos, se podrá incidir en el crecimiento de las zonas agropecuarias, las zonas industriales y las zonas de comercio.
Al respecto, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) ha asegurado que ya se tiene determinado, para cada una de las zonas, el porcentaje de viviendas con agua, con drenaje, electrificación y sus niveles de concentración económica. ¿Esto significa que no quieren afectarlos?
¿Cuál es el impacto ambiental del NAIM?
En el proyecto del NAIM sobresalen las obras hidráulicas de regulación y protección, planeaciones de drenaje, tratamiento, rehúso de aguas residuales, incluso la creación de nuevos hábitats lacustres para aves. ¿A qué viene esto? Pocos lo saben, pero mientras continúa la disyuntiva si prosiguen con el proyecto del NAIM, lo detienen o dan marcha atrás, el gobierno ha estado drenando el lago Nabor Carrillo.
Se trata de un lago poco profundo, abarca 917 hectáreas y representa un importante hábitat para aves migratorias, esto por supuesto ha sido un hecho que se ha ocultado, un hecho que ni para las aves es tolerable. Se espera, que realmente las autoridades en cumpliendo con el ordenamiento de la Resolución en Materia de Impacto Ambiental busquen una solución al respecto.
¿Qué dice la SEDATU acerca del impacto urbano del NAIM?
Por el momento, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano no ha dado detalles del trabajo realizado en torno al NAIM, al no haber sido solicitada la información, pero sí ha revelado que se cuenta con más de 50 planos en diversos estudios respecto a los trabajos que se deben realizar en la zona con una visión a largo plazo.
En esos documentos oficiales se detalla e identifican los usos de suelo y de estructura territorial, la infraestructura básica que articulará con la movilidad regional y la jerarquía de servicios metropolitanos que complementarán los equipamientos existentes.
Hablando de infraestructura, el proyecto del NAIM incluye la red del metro y metrobús; así como nuevas vialidades de conectividad e integración metropolitana, con dichas alternativas se buscará agilizar la movilidad en la zona, pensando en el crecimiento de tránsito que habrá. También se tiene contemplado el transporte público que tendrá acceso al aeropuerto.
En otro punto, se habla de gestionar un plan en el que la población que viene o sale del oriente no utilice solamente la vía Peñón-Texcoco, sino que como apoyo pueda salir al sur en un extremo de la avenida Ignacio Zaragoza.
Posteriormente, se tiene pensado crear un nuevo Paseo de la Reforma en las dos pistas actuales del aeropuerto, con las cuales definitivamente se aportará mejor y mayor movilidad, ello bajo la orientación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha mostrado su interés y preocupación por el desarrollo urbano.
Finalmente, pese a que el próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que la consulta ciudadana será vinculante, es decir, que lo que resulte de ella “eso se hará”, la verdad es que se ha abordado un análisis realizado por la firma MITRE, de Massachusetts, y los resultados no le han favorecido, resulta inviable la operación de dos pistas en Santa Lucía, el cual era el plan alterno de AMLO.
Precisamente por los riesgos ambientales, la decisión de dónde estará el NAIM no debe dejarse a la consulta de la población, en cualquiera de los dos lugares –Texcoco o Santa Lucía- el tema ambiental y urbano adquiere relevancia.
1 Comentario
Ahora que ganó el de Santa Lucía, la gente quiere de vuelta el NAICM. ¿Acaso no lo merece México?
Hablen sobre el comparativo que tendría con el aeropuerto de Hong Kong.
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