Con 193 acusaciones por corrupción, Sagarpa se encuentra en la mira y se perfila como uno de los grandes favoritos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), tanto así que se postula como una de las instituciones más denunciadas por el organismo.
En los últimos 5 años, se detectaron movimientos irregulares, como proveedores o beneficiarios desaparecidos, que evidencian claramente actos ilícitos en los programas de investigación y desarrollo de la institución. Por ello, la ASF decidió llevar a cabo ejercicios de auditorías forenses para profundizar en la gestión financiera de la Secretaría.
Objetivo de la auditoría forense 15-0-08100-12-0340
Pero, ¿cuál es el propósito de la revisión al Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria de Sagarpa? Fundamentalmente es verificar que los recursos asignados se hayan utilizado conforme a las disposiciones legales.
Para esto, se decidió auditar el 67.6% del universo de recursos, el cual representa un total de $357,701, mismos que se encuentran relacionados con 24 convenios para la ejecución de proyectos de adquisiciones y servicios, distribuidos entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y los beneficiarios.
El objetivo principal era unificar los recursos, en donde las Instituciones Académicas, Sociedades Civiles y empresas privadas (proveedores) apoyarían a Sagarpa en la realización de 59 proyectos, los cuales beneficiarían a 29 personas físicas y 30 personas morales, como se detalla en el siguiente documento:
El motivo de la auditoría forense a Sagarpa
La razón por la cual se realizó la auditoría, fue debido al incremento en el ejercicio del presupuesto, el cual ascendió a $101,092. Se calcula un importe de $328,774.5, derivados del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública; por ello, se decretó la revisión de dicho programa.
Y… ¿cuál es el resultado? Una maraña de inconsistencias millonarias. Del Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria: Componente Productividad Agroalimentaria se detectaron 50 beneficiarios que recibieron pagos millonarios; el más grande asciende a 20 millones de pesos.
En enero y octubre de 2016, Sagarpa publicó cinco convocatorias de licitaciones para participar en proyectos que involucran actividades de investigación, sistemas de información, asistencia técnica y capacitación.
Por mera coincidencia, la Universidad de Zacatecas resultó ser apta para realizar dichas actividades; sin embargo, al parecer, la institución educativa jamás desempeñó ninguna acción. Todo lo contrario, se utilizó a la universidad para eludir los controles de licitación y así, desviar por debajo los recursos a 36 beneficiarios.
La cosa no queda ahí, se involucró de forma indirecta a empresas que ni siquiera estaban capacitadas para cumplir con las acciones pactadas en las licitaciones, incluso se transfirieron los servicios a empresas y personas que no tenían nada que ver con el perfil de un especialista en desarrollo rural o agropecuario.
El más claro ejemplo es la la empresa Productores Unidos de Montes de Oca, S.C. de R.L. de C.V., la cual negó su actividad en el proyecto, pues se dedica al cultivo de cítricos y no cumple con la infraestructura para desarrollar lo que demanda Sagarpa en su iniciativa.
El colmo fue cuando la auditoría descubrió que los proyectos encomendados a la Universidad de Zacatecas no eran propios de Sagarpa, sino que el contenido era plagio, ya que en muchos de sus párrafos había copy-paste de páginas como Wikipedia, Monografías y Buenas Tareas.
La ASF recrimina totalmente el delito de fraude al rector de la Universidad de Zacatecas y a los directivos de Sagarpa. Por esta razón, quien resulte culpable tendrá que enfrentar una denuncia penal por un daño al erario de 219 millones de pesos.