Cuenta Pública 2017: drama publicitario y nulas acciones

En definitiva, poco se ha dicho de la Cuenta Pública 2017, pues las elecciones presidenciales son por ahora el tema que acapara la atención de lo medios de comunicación y en parte de la población, ya que además de ser las más caras en la historia de México, también se consideran como un acto que anuncia el ‘fin del mal gobierno’, y traen consigo a un ‘líder más adecuado’.

Sin embargo, de acuerdo al desempeño de los candidatos presidenciales, el desfalco de dinero en sus fallidas campañas y la credibilidad en sus propuestas, es muy probable que la diferencia sea mínima.

Como todos los años, a finales de abril del año en curso, se presentan los resultados de la Cuenta Pública. Esta vez se dieron a conocer los números del 2017; casi nada se ha hablado sobre las cifras, a pesar de que cada vez el gasto rebasa el presupuesto asignado, y en esta ocasión, no fue la excepción.

Por ejemplo, el Gobierno Federal gastó 4.7 billones de pesos, muchísimo más de lo permitido por la Cámara de Diputados, la cual, sólo aprobó una cantidad de 3.79 billones. Entre los desfalcos más escandalosos se encuentran los ocho mil 65 millones de pesos que gastó el Poder Ejecutivo en comunicación y publicidad.

Y sí, es normal que exista un margen de error y que en ocasiones se superen las cantidades, pero lo que no es del todo aceptable es que la inversión no cuadre con el desempeño del país, que cada vez va en retroceso.

Y, ¿dónde quedó la inversión pública para el país?

Mientras el Poder Ejecutivo invirtió una buena cantidad en anuncios que se transmitieron en televisión abierta, con el objetivo de arreglar su irremediable reputación ante la población, varios sectores sufrieron serios rebotes en los ingresos.

Durante el sexenio en turno, hubo un recorte mayor del 20% a la salud pública, a pesar de que actualmente hay 16 millones de mexicanos sin atención médica y desabastecimiento de medicamentos.

La educación tuvo un retroceso del 15%, con una inversión de 274 mil 443 millones de pesos durante el 2018, aún con las promesas de crecimiento en la Reforma Educativa, la cual sigue sin dar luces de progreso.

La deuda pública aumenta de forma alarmante durante 2017

A finales de 2017, la deuda pública llegó a 10 billones 31 mil millones de pesos, casi el doble que cuando empezó la administración de EPN, la cual se encontraba en 5 billones 890 mil millones de pesos.

Este altísimo incremento se debe al excedente en el presupuesto anual asignado para el gasto público; y a pesar de que en 2017 la deuda representara el 78% de los ingresos públicos, se estima que su crecimiento es estable, supuestamente gracias a los 321 mil 653 millones de pesos que el Banco de México (Banxico) entregó al Gobierno Federal procedentes del ejercicio fiscal 2016.

Otro dato inquietante que salió a luz, después de este ejercicio fiscal, fue el presupuesto de mil 963 millones de pesos aprobado por Aurelio Nuño durante su gestión al frente de la SEP, el cual se ocupó para comunicación social y publicidad. Mientras que en el 2016, sólo se aprobaron 54 millones de pesos para mejorar la infraestructura de las escuelas.

No cabe duda que a los políticos priistas les encantan los reflectores, les fascina invertir en televisión abierta para que la población menos favorecedora vea sus ánimos y logros. El problema no radica en quién esté al frente del gobierno en turno, lo grave se concentra en la poca empatía e interés que tiene la clase política hacia su pueblo, pues antes de lograr el bien y el crecimiento nacional, buscan redimir sus errores con una millonaria pauta publicitaria.